El cine nació en el siglo XIX como consecución de una larga cadena de inventos y descubrimientos en torno a la fotografía. El hechizo que causaba la proyección de sombras chinescas o dibujos de lejanos países mediante lámparas mágicas se unió a los avances de la fotografía.
La historia del cine comenzó el 28 de diciembre de 1895, cuando los hermanos Lumière proyectaron públicamente la salida de obreros de una fábrica francesa en Lyon, la demolición de un muro, la llegada de un tren y un barco saliendo del puerto.
Este film causó tanto revuelo por mostrar algo que parecía tan real que cuando el tren partía y se acercaba, los espectadores pensaron que saldría de la pantalla y salían sobresaltados
El éxito de este invento fue inmediato, no solo en Francia, sino también en toda Europa y América del Norte, donde Tomas Edison ya había grabado numerosas escenas que un espectador a la vez podía ver a través de un kinetoscopio (también llamado "cinetoscopio").
Kinetoscopio
T. Edison con su invento
Sin embargo, fue George Méliès quien inventó el espectáculo cinematográfico, en contraste con el tono documental de los Lumière. Con historias y decorados fantásticos, como "Fausto" y "Barba Azul" (1901), desarrolló las nuevas técnicas cinematográficas, sobre todo con Viaje a la luna (1902) y con Viaje a través de lo imposible (1904), aplicando la técnica teatral ante la cámara y creando los primeros efectos especiales y la ciencia-ficción filmada.
Viaje a la luna